Si has seguido de forma correcta todos los pasos que te indicamos en esta guía de cultivo de Van Nutrients, deberías tener una planta de marihuana grande y hermosa, que se está preparando para florecer y dar sus frutos.
Sin embargo, aún podemos actuar sobre la planta, para que sus flores engorden y obtengamos unos cogollos gordos y llenos de resina. Y es que todo buen cultivador sabe que después de la fase de floración viene la fase de engorde.
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Los cogollos comienzan a formarse desde la segunda semana de floración. Aquí empiezan a salir los primeros pelillos blancos y a hacerse visible el sexo de la planta. Estos cogollos seguirán desarrollándose durante los próximos dos meses.
Si queremos favorecer esta fase de la planta y lograr unos cogollos robustos y aromáticos, es importante utilizar estimuladores de floración desde el comienzo de esta fase. Así, lo primero que debemos hacer es aplicar un estimulador base, como Floravan, para mejorar los resultados de cultivo.
Ahora, la fase de engorde comienza en la cuarta semana del proceso de floración. Los cogollos empiezan a ganar auténtico peso entonces. Si queremos favorecer también esta fase, es imprescindible que utilicemos estimuladores de engorde.
Los estimuladores de engorde – llamados comúnmente “revienta cogollos”– son productos con enorme concentración en Fósforo (P) y Potasio (K), macronutrientes muy importantes para que la planta de buenos frutos. Los engordadores se administran a partir de esta cuarta semana de floración, junto a los estimuladores de floración, para dar mejores resultados.
Los engordadores pueden ser abono o fertilizante, líquidos o sólidos. Lo normal para el buen cultivador es alternar el uso de ambos tipos para que la planta no se acostumbra a un mismo producto.
Se tratan de mezclas químicas muy potentes. No debemos de excedernos en las dosis o la planta no sólo no dará flores gordas, sino que se quemará y acabará secándose al final del cultivo.
Para favorecer el engorde la los cogollos, también podemos emplear potenciadores para planta de marihuana, productos que se emplean desde el enraizamiento hasta la floración, contribuyendo al desarrollo y engordamiento de la planta, así como a la calidad de los tan ansiados cogollos.
Estos aditivos no ocasionan la quema de la planta, porque son productos completamente orgánicos, por lo que no le añadimos elementos químicos que puedan entremezclarse con otros aditivos y lleguen a sobrecargarla.
Su función es aportar microorganismos que ofrezcan protección contra plagas y favorezcan el sustrato para que nuestro cultivo de marihuana alcance todo su potencial orgánico.
Además de utilizar abonos y fertilizantes de engorde, podemos hacer en nuestra propia casa fertilizantes orgánicos caseros, ricos en fósforo y potasio, que facilitan la ganancia de peso de los cogollos.
Como hemos mencionado antes, lo ideal es combinar distintos tipos de fertilizantes para evitar que la planta desarrolle tolerancia; de modo que utilizar abonos caseros y productos de engorde de Van Nutrients no hará sino beneficiar a la planta. Estos son:
La fase de engorde termina en la séptima semana de floración, a los dos meses de este proceso. En estas últimas semanas los cogollos de marihuana comienzan a madurar, se compactan y se llenan de resina. Entonces aumentará su sabor y sus cannabinoides; más aún si hemos utilizado correctamente los estimuladores de floración y de engorde.
Para saber cuando comienza la cosecha, necesitamos vigilar los tricomas, o pelillos de los cogollos que se forman en los pistilos de la planta, con una lupa o un microscopio. Al principio de la floración son transparentes. Cuando estos se vuelven blanquecinos, la planta estará lista para darnos sus frutos.