¿Cómo cultivar marihuana?

Bienvenido cultivador. En este blog queremos darte las claves para saber cómo cultivar marihuana paso a paso, con todo lo que necesario en cada fase, todos los truquitos para beneficiar a tu cultivo y todas las medidas que tengas que tomar para cuidar a tus plantas.

Lo primero que debemos de saber sobre las semillas es que ambos tipos necesitan luz para realizar sus procesos biológicos. Es la cantidad lo que marca la diferencia.

Las semillas de marihuana fotodependientes crecen y florecen en función de las horas de luz que reciban, pudiendo acelerar o ralentizar el desarrollo de la planta con este factor. Dentro de este tipo de semillas podemos distinguir entre:

• Semillas feminizadas fotodependientes: Surgen de la polinización de flores de plantas hembra a plantas macho revertidas -una hembra convertida en macho-. El uso de estas semillas te proporcionan un cultivo exclusivo de plantas hembras, por tanto, podrás controlar todo el proceso regulando la luz y obtener únicamente cogollos. Se utilizan para cultivar marihuana exterior.
• Semillas regulares fotodependientes: Surgen de la polinización de flores de plantas hembra a plantas macho. De estas semillas surgen plantas de ambos sexos. Si queremos obtener cogollos tendremos que separarlas en cuanto sepamos el género de cada una. Sin embargo, estas semillas nos abren la posibilidad de realizar cruces genéticos para obtener cultivos más diversos.

Semillas autoflorecientes

1. Cogemos un tuperware (una bolsa también vale). Recubrimos el fondo con una servilleta, le echamos un chorrito de agua para humedecerla, pero no llegar a empaparla.
2. Ponemos las semillas encima y tapamos con otra servilleta también húmeda.
3. Cerramos el tuperware o la bolsa y lo ponemos en un lugar oscuro y a unos 22 grados.
4. Abrimos el recipiente a las 24 horas y miramos si ya ha asomado la primera raíz. Sino volvemos a cerrar y esperamos un día más. En 48 horas ya debe de haber germinado la semilla.
5. Ahora es cuando cogemos una maceta pequeña llena de tierra correctamente aireada.
6. Introducimos la semilla en tierra y dejamos la cabeza fuera. Con el tiempo irá abriéndose y caerá la cáscara enseñándonos los 2 primeros cotiledones.

Es importante recordar que el sustrato donde plantemos la semilla no esté nunca seco. Debemos de regarlo para que quede húmedo, pero no anegar la superficie. Además, podemos facilitar el desarrollo de raíz de la semilla mediante enraizantes para marihuana, cuyo uso se recomiendo bastante en esta fase.

Para saber con mayor certeza cómo regar las plantas de marihuana, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí.

¿Cómo crece la planta de marihuana?

Se dice que para cultivar marihuana en el exterior hay que plantarla en interior. Esto significa que hasta que no desarrollan un tallo grueso, debemos mantenerla protegida del viento, los insectos y los pájaros.

Por este motivo, la fase de crecimiento es muy importante a la hora de cultivar marihuana. Es cuando desarrollan la estructura de la que surgirá el cultivo. Para mejorar los resultados de esta fase se recomienda el uso de fertilizantes de crecimiento. Estos ayudan a la planta de marihuana a alcanzar todo su potencial biológico y las hacen capaces de “valerse por sí mismas”.

¿Cómo florece la marihuana?

La floración, el momento en que nuestro cultivo de marihuana comienza a desarrollar sus flores, depende de los fotoperiodos a los que se someta la planta -procedentes de semillas fotodependientes-. Estas florecen cuando reciben 12 horas ininterrumpidas de oscuridad.

Por la noche la planta empieza a producir una hormona que se llama florígeno, la que se encarga de incitar la floración en la marihuana. Si tus plantas se someten a más horas de oscuridad, empezarán a producir más florígeno y se verán obligadas a florecer.

Esta es una fase muy exigente de la planta de marihuana. Debemos de ser muy cuidadosos con ella. Aportar estimuladores de floración evitará que la planta quede exhausta y muera, al tiempo que la ayudamos a producir cogollos más consistentes y aromáticos.

Al mismo tiempo, se puede influir en el tamaño de los cogollos. Esto se consigue con abonos o fertilizantes para engorde de cogollos, conocidos como “revienta cogollos”, que también influyen sobre el desarrollo de nuestro cultivo de marihuana, permitiendo a ésta alcanzar todo su potencial.

¿Cómo cortar y secar la marihuana?

Una vez comienza la cosecha de marihuana, debemos eliminar las hojas que no estén cubiertas de resina o ,al menos, retirar las hojas más grandes para que sequen antes y evitar posibles problemas de hongos. Se conoce como manicura de marihunana.

Tras la cosecha, es conveniente eliminar el exceso de humedad y gran parte del contenido de clorofila. Los cogollos recién cortados contienen hasta un 75% de agua, siendo necesario que se reduzca tal contenido hasta un 10-15% después de dos o tres semanas.

El exceso de humedad de los cogollos no les permite combustionar de manera adecuada, mientras que la concentración de cannabinoides no se encuentra en su máximo esplendor. Esto ocurre porque el THC todavía se encuentra en su estado inactivo (THC1), por lo que es fundamental secar las flores para conseguir su transformación.

El secado de los cogollos de marihuana debe realizarse en una habitación oscura, seca y que no contenga ningún tipo de olor, donde la temperatura ronde los 20 ºC y la humedad esté alrededor del 50%. Asimismo, no es conveniente que haya corrientes de aire en la sala. En caso de utilizar ventiladores, no deben apuntar nunca hacia el material vegetal.

¿Cuánto dura el proceso de curación?

Después de manicurar las flores, se deben colgar las ramas enteras con pinzas en cuerdas enrollables o tendederos plegables, instaladas en la habitación oscura y seca. Existen técnicas alternativas como secarlos al sol, aunque esto degrada enormemente los cannabinoides de la planta de marihuana.

El periodo de secado de marihuana dura entre 2 o 3 semanas, dependiendo de la densidad de los cogollos y el método elegido. Y así, tras meses de paciencia y labor de cultivo de marihuana, es como obtendremos nuestros tan esperados cogollos, listos para consumir.