6 problemas comunes en las plantas de marihuana

6 problemas comunes en las plantas de marihuana

Si no es tu primera cosecha, seguro que ya vas conociendo cuáles son los problemas comunes en las plantas de marihuana. Ya que como decimos muchas veces, a veces la manera de aprender a tener una buena cosecha es el ensayo y error. Pero con este post vamos a tratar de ahorrarte algunos de estos errores.

Te contamos cuáles son los 6 problemas comunes en las plantas de marihuana.

Desequilibrios de Nutrientes y PH, problemas comunes en las plantas de marihuana

Un desequilibrio en el pH del sustrato de tu cultivo puede tener unas consecuencias devastadoras. La buena noticia es que los desequilibrios del pH del suelo y de los fertilizantes son fáciles de solucionar.

El nivel adecuado de pH del cultivo depende mucho del tipo de sustrato. Por ejemplo, en el cultivo hidropónico el suelo actúa como amortiguador, por lo que las plantas pueden tolerar un pH de hasta 7,5.

Aunque cada variedad de cannabis tiene su propio punto óptimo de pH. El tiempo te ayudará a conocer qué nivel de pH es el ideal para tus plantas y cuáles son los fertilizantes que le sientan mejor.

Pero, ¿qué pasa al principio?, ¿Cómo saber cuándo existe un exceso o déficit? Que las plantas sufran decoloración y marchitamiento en las hojas, con bordes quemados, puede deberse a un exceso o bloqueo de nutrientes. Si te encuentras con este problema, el primer paso es lavar la planta con agua pura.

Después de este lavado, puedes hacer un análisis del agua para identificar el problem. También puedes observar la planta con detenimiento para comprobar que no exista ninguna plaga. En el caso de no haber plagas de marihuana, el problema puede ser que la planta necesite un aporte diferente de nutrientes.

Usar nutrientes de calidad especiales para cannabis te ayudará a controlar mejor los niveles de pH.

Exceso o falta de riego

Otro de los problemas comunes en las plantas de marihuana es pasarse o quedarse corto con el riego. Esto también puede resultar muy peligroso para el cultivo, ya que sus consecuencias pueden acabar con las plantas.

Si tus plantas tienen un aspecto decaído y enfermizo, es posible que tu cultivo esté sufriendo un exceso o falta de riego. En cualquiera de estos casos la raíz sufre y el crecimiento puede frenarse.

Otra consecuencia directa del exceso o falta de riego es que las plagas y enfermedades dañen más fácilmente a tus plantas debilitadas. Las hojas pueden empezar a caerse y la mayoría de flores mueren o sufren daños. La formación de cogollos también será inferior.

  • Para saber si tu plantación sufre exceso de riego, toca el sustrato con el dedo. Si tu sustrato está siempre húmedo y empapado, probablemente estés regando de más.
  • Mientras que en los medios de cultivo secos o que sufren de falta de riego, la capa superior se agrieta y la tierra estará completamente seca.

Para un buen aporte de riego, puedes seguir un ciclo húmedo-seco, que cuide de las raíces de la planta y potencie su desarrollo. Para ello, mantente atento a cómo van respondiendo las plantas. También puedes comprar un medidor de agua o humedad. Esto te ayudará a llevar un control más exhaustivo.

Si te interesa este tema, no puedes perderte este post para detectar excesos de riego en el cultivo de cannabis.

Estrés por calor

El estrés por calor es otro de los problemas comunes en las plantas de marihuana, y puede ocurrir tanto en plantaciones de interiores, como de exterior.

¿Cómo saber si tus plantas sufren estrés por calor? Este problema se manifiesta en los bordes de las hojas, que adquieren un aspecto quemado, color amarillo o marrón.

  • En el cultivo de interior, el cultivador deberá corregir la posición de la lámpara. Con una cinta métrica se puede medir la distancia adecuada y adecuar la altura a la que debe estar el dosel.
  • Si acercas la mano al dosel y te resulta incómodo, también lo será para tus plantas.

El estrés térmico que sufren las plantas de exterior es más difícil de controlar. No obstante, pueden llevarse a cabo algunas medidas para intentar combatirlo.

  • Intenta dar sombra a tus plantas de marihuana. Por ejemplo, con material verde protector de jardinería.
  • Aumenta el riego.
  • Lo ideal es analizar el clima antes de plantar y proceder a la siembra en el momento adecuado. En este post te contamos cuándo plantar marihuana en España.

Plagas y patógenos comunes en cultivos de cannabis

Los ácaros y el moho son dos grandes enemigos para la planta de marihuana, algunas de las plagas más comunes en cultivos de cannabis y por tanto, otro de los problemas comunes en las plantas de marihuana.

Los ácaros son una plaga de interior, que envuelve los cogollos de telarañas muy finas y terminan por arruinar el cultivo. Si notas su presencia, elimínalos con un spray especial para ácaros durante el crecimiento vegetativo.

En el caso de que la planta se encuentre en plena floración y sea atacada por esta plaga, se tendrá que arrancar inmediatamente y descontaminar la zona de cultivo antes de volver a plantar.

Por otro lado, los hongos pueden ser unos grandes aliados para el cultivo, siempre que sean variedades beneficiosas. Sin embargo, existen otros como el hongo botrytis que pudre los cogollos de dentro hacia fuera. Además, se propaga muy rápidamente y resulta prácticamente incurable.

Para mantener los hongos lejos del cultivo es importante controlar la humedad y mantenerla baja durante la floración.

La ventilación es otro aspecto a tener en cuenta para controlar la aparición de hongos. Los ventiladores y suplementos de sílice líquido podrán ayudarte.

En exterior, intenta no plantar demasiado tarde para que las lluvias no estropeen la cosecha, o coloca las plantas en invernaderos básicos si las condiciones meteorológicas no son favorables.

Otra forma de evitar plagas e insectos en el cultivo es mantener a las mascotas alejadas.

Quemadura de nutrientes, otro de los problemas comunes en plantas de marihuana

Si el sol y la temperatura pueden producir quemaduras en tus plantas de cannabis, el exceso de nutrientes también.

Las quemaduras de nutrientes se producen cuando las plantas de marihuana se fertilizan en exceso, con nutrientes como el nitrógeno, fósforo y potasio.

Cuando las plantas reciben dosis demasiado altas de estos nutrientes necesarios para su crecimiento, empiezan a sufrir estrés. Por lo que cuanto más, mejor, no es algo que se pueda aplicar en el caso de los fertilizantes.

Los primeros síntomas de las quemaduras de nutrientes son similares a los que aparecen por elevada temperatura, con bordes de hojas marrones que se doblan ligeramente.

En caso de sufrir el problema, se tendrá que reducir inmediatamente el aporte de fertilizantes. Medir los niveles de minerales en la tierra o en los sistemas hidropónicos es de gran utilidad para conocer el ppm adecuado.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que cuando la luz que reciben las plantas es menor, consumen menos cantidad de nutrientes.

Para solucionar la quema de nutrientes se tendrá que hacer un lavado de raíces con agua destilada. Esto es tan sencillo como regar con agua abundante hasta que se enjuaguen los nutrientes.

Lo ideal para evitar este tipo de problemas es usar fertilizantes para marihuana exclusivamente y usar agua destilada, que evita niveles de ppm demasiado altos, como ocurre con el agua del grifo.

Bloqueo de nutrientes

El bloqueo de nutrientes es un problema que ocurre en las plantas cuando estas no pueden absorber algunos nutrientes, aunque estén disponibles en el medio de cultivo.

Esto puede ocurrir por diversos motivos. Por ejemplo, es común cuando los niveles de pH no son los adecuados, o cuando el contenido en sal o nutrientes es demasiado alto.

Por otro lado, cuando algunos nutrientes están presentes en proporciones más elevadas de la cuenta, puede causar el bloqueo y absorción de otros nutrientes. Esto ocurre con el nitrógeno, que en cantidades elevadas puede bloquear la absorción de calcio y potasio.

¿Cómo se puede identificar el bloqueo de nutrientes en marihuana? Los síntomas aparecen de forma similar a como lo harían por una deficiencia nutricional. Las plantas comienzan a tener un aspecto enfermo, con hojas débiles, amarillas y que empiezan a enrollarse.

En primer lugar, se recomienda analizar el nivel de pH de la tierra o del sistema hidropónico. Recuerda que el rango de pH perfecto está entre 6,0-7,0 en tierra, y 5,5-6,5 en hidroponía. Si los niveles de pH son elevados y observas estos primeros síntomas, el bloqueo de nutrientes puede ser el problema.

Luego haz un lavado de raíces y añade una cantidad de fertilizante adecuada.

Conclusión

Seguro que después de leer este post sabrás adelantarte a los problemas comunes en las plantas de marihuana. Incluso si ya se ha producido, tendrás herramientas para combatirlo de la manera más eficaz.

Aunque lo ideal es que en base a esta guía, puedas preparar una operación de cultivo previa.

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