El riego es un aspecto esencial en el cultivo y desarrollo de las plantas de marihuana. Pero tan peligroso es quedarse corto, como pasarse y someter a tus plantas excesos de riego en el cultivo de cannabis.
En este artículo de nuestro blog te contamos cómo afecta el exceso de riego en las diferentes fases de la planta y cómo actuar en cada una de ellas.
Excesos de riego durante la germinación de las semillas
Para que las semillas de marihuana germinen sólo necesitan humedad, una temperatura óptima y oxígeno.
Cuando nos excedemos en alguna de estas variables, la germinación corre peligro. Si es el riego el que falla, las semillas pueden pudrirse rápidamente y sufrir infección por hongos.
Para impedir que las semillas se pudran, es importante asegurar una buena evacuación del agua sobrante.
Si utilizas el método de la servilleta para la germinación de las semillas, deberás cambiar las servilletas cada dos días para evitar la proliferación de hongos.
Cuando las semillas no germinan a la vez, deberán quitarse aquellas ya germinadas para que no acaben pudriéndose. Una forma de saber si las semillas germinadas se han podrido es la aparición de color oscuro, marrón o negro en la punta de la raíz.
Pueden usarse pequeñas dosis de agua oxigenada para evitar que los hongos hagan de las suyas, aunque no es lo más adecuado. Otra opción es el uso de hongos beneficiosos para la raíz y el desarrollo de la semilla.
Excesos de riego en plantas pequeñas
Tras la germinación, llega el crecimiento de las plántulas de marihuana. Se trata de un momento especialmente dedicado del cultivo de cannabis. Ya que cuando las plantas aún son pequeñas, son más débiles y sensibles.
Esto quiere decir que un error en el riego puede suponer la muerte de la planta.
Cuando las semillas acaban de germinar, debe controlarse el agua al máximo, comprobando que no haya exceso en ningún momento.
Para hacer este control, lo ideal es usar macetas pequeñas, de como máximo 0,5 litros. Ya que una maceta pequeña se secará más rápido que una grande, lo que nos vendrá bien si nos excedemos con el riego.
Por otra parte, si la maceta es muy grande y siempre tiene agua, la plántula no se verá en la necesidad de crear raíces para ir en busca de humedad, puesto que la tendrá constantemente disponible. Esto será negativo a largo plazo para el desarrollo de la parte área de la planta.
Además, cuando la tierra está mucho tiempo húmeda, puede aparecer un problema añadido: La oxigenación.
Cuando la oxigenación no es suficiente, las raíces pueden pudrirse, y como consecuencia la planta adquiere un tono más tenue.
Para combatir los hongos en las plantas pequeñas de marihuana pueden usarse trichodermas o endomicorrizas.
Excesos de riego en plantas de marihuana adultas
Si has superado la etapa de plántulas, probablemente esta te parezca mucho más sencilla.
Cuando la marihuana es adulta, su sistema de raíces está más desarrollado y se vuelve más resistente a excesos de agua.
Pero esto no quiere decir que te desentiendas o que no prestes atención al riego. Puesto que si el riego es excesivo, las raíces pueden acabar pudriéndose por falta de oxidación.
Lo importante es actuar rápido ante este problema, evitando el crecimiento de hongos o acabando con ellos en el caso de que ya hayan salido.
Si te has pasado en uno de los riegos, puedes dejar secar el sustrato, y en el siguiente riego usar un poco menos de agua junto a un poco de agua oxigenada.
Para evitar estos problemas intenta no dotar a las plantas de una cantidad de agua que no pueda secarse en dos o tres días.
En este otro post te damos algunas pautas para saber cómo regar tus plantas de marihuana.
Fertilizantes para marihuana y enraizantes
El desarrollo de tus plantas dependerá de muchos factores. Como puedes ver, el riego es uno de ellos, pero no el único.
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